Tratamiento y Valorización de Residuos
Una gestión eficaz requiere un procedimiento coherente, en Epremasa lo hacemos clasificando los residuos según su tipología, y propiciando la separación de los mismos desde el origen en el hogar.
La materia orgánica procedente de la línea de tratamiento de la fracción resto (RSU) se somete a un proceso anaerobio de fermentación con el objetivo de estabilizar e higienizar el producto.El proceso de bioestabilización se define como un proceso aeróbico, y termófilo, mediante el cual, la fracción orgánica, fermentable y heterogénea, es transformada en un producto estabilizado y homogéneo. Para ello, el proceso será riguroso, bien controlado y desarrollado bajo unos cánones que permitirán una constante presencia equilibrada de oxígeno, y humedad. Para alcanzar un correcto grado de bioestabilización, durante el tratamiento se llevará un control de la temperatura, para asegurar la higienización de la matriz resultante.
La clasificación automatica de envases se realiza mediante una serie de separadores ópticos dispuestos en cascada que clasifican los materiales para su correcto tratamiento mediante el escaneado de los objetos. Una vez reconocidos, se genera automáticamente la maniobra de impulsión gracias a un chorro de aire comprimido que dirige el envase hacia el colector correcto. Los materiales no impulsados pasan al siguiente separador óptico que repirte el proceso. Los envases férricos son separados del resto por un imán tipo Overband y los de aluminio por un separador de inducción. Los diferentes materiales son prensados y preparados para ser llevados a las fábricas de reciclaje.
En relación al tratamiento del rechazo de la valorización de residuos, se realizará mediante depósito en vertedero controlado según R.D.1481/2001, de 27 de diciembre, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero. No se realiza el depósito de residuos en vertedero que no hayan sido previamente identificados, inspeccionados y pesados (peso bruto, tara y neto), siempre que éste sea técnicamente viable y contribuya al cumplimiento del principio de jerarquía establecido en el artículo 1.1 de la Ley 10/1998 de Residuos, excepto en el caso de residuos para los que se haya solicitado autorización de vertido directo por parte de la Consejería.
Los residuos destinados a su depósito en el vaso de vertido son los marcados en la Autorización Ambiental del Centro de Tratamiento. Se encuentran identificados según código LER en dicha AAI
Situada junto a la planta de desgasificación, está diseñada para el aprovechamiento térmico de los gases de escape y circuito de enfriamiento de los dos motores de biogas. La tecnología que utiliza está basada en la deshidratación atmosférica, empleando como fuente de energía el calor generado en el circuito de enfriamiento de los motorres de la planta de aprovechamiento energético del biogas. Su capacidad nominal de trabajo es de 12.000 m3 al año, funcionando 8.300 h/año.
Nuestro compromiso medioambiental, nos ha motivado para la puesta en funcionamiento de una planta que permite aprovechar el biogás generado por la descomposición de la materia orgánica. Con ella, evitamos la emisión de estos gases a la atmósfera de efecto invernadero y contribuimos al cumplimiento del Protocolo de Kioto. El aprovechamiento energético del gas del vertedero de Montalbán se lleva a cabo mediante la instalación de dos grupos moto-generadores, que permiten una producción eléctrica equivalente al consumo de más de 3.200 hogares en un año. El calor desprendido por estos motores es aprovechado para forzar la evaporación de los residuos líquidos provenientes del vertedero: los lixiviados, evaporando el agua y separando las impurezas que contiene.